2. Teoría de la relevancia

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La teoría de la relevancia es una de las teorías pragmático-cognitivas más importantes que se han desarrollado en la traducción durante las últimas décadas. Esta busca descubrir lo que pasa en la mente del intérprete al momento de realizar el proceso de interpretación a través de un análisis psicológico y mental (Wilson y Sperber, 1996).

La interpretación es un proceso inteligente que requiere razonamiento e imaginación, ya que se toma la parte relevante del mensaje y se suscita una inferencia para su comprensión. Para realizar la interpretación de los signos lingüísticos, se debe tener en cuenta el proceso de inferencia, el cual se pone de manifiesto, especialmente, cuando el lenguaje se utiliza para expresar intenciones que van más allá de las palabras. Podemos ejemplificar esto con un ejemplo parecido al que propone Gutt (1991), utilizando un texto de partida (“hace frío”), un contexto de partida (si la ventana está abierta, el aire frío ingresa por allí) y una implicación (“por favor, cierra la ventana”). Al conocer el contexto, se entiende que este texto de partida no es solo una observación, sino una sugerencia o incluso una orden (Pym, 2016, p. 48).

De este modo, la relevancia se ocupa de la comunicación lingüística y el análisis de las reglas de comunicación: en el proceso de traducción, el traductor debe, por un lado, inferir el mensaje dentro del comportamiento del autor y proporcionar suficiente efecto contextual y, por otro, entender la intención del autor para que el lector pueda realizar la inferencia y obtener el efecto contextual. Para obtener el efecto contextual correcto, el traductor debe elegir entre la intención original del autor y el contexto cognitivo del ambiente del lector, lo que le permitirá encontrar la relevancia óptima entre traducción y contexto, es decir, entre el texto fuente y el contexto cultural del texto meta donde se construyen las suposiciones culturales. Es en este punto donde el traductor se convierte en un comunicador y debe vincular la intención comunicativa del autor del texto fuente con las expectativas del receptor en lengua meta (Gutt, 1991).

Adaptada de Drobotdean (s. f.).

La naturaleza inferencial de la traducción obliga al traductor a utilizar sus habilidades inferenciales para que, con la ayuda de información léxica, lógica y enciclopédica, construya las suposiciones contextuales y obtenga la relevancia óptima en la traducción, de forma que esta pueda lograr un parecido interpretativo entre aspectos relevantes, lo cual exige que el traductor utilice varios métodos según el propósito de la traducción, la tipología textual o el contexto específico. Lo más importante es que, sin importan qué método use, este debe alcanzar la relevancia óptima, es decir, debe lograr los efectos contextuales adecuados en el receptor de la lengua meta sin necesidad de que este tenga que hacer esfuerzos innecesarios de procesamiento.